Puede que ha simple vista nos parezca que los contenedores pueden abarcar de forma infinita todos nuestros desperdicios. Pero cuando la necesidad se basa en vaciar un espacio como una oficina, una casa o una nave la importancia de reciclaje y conciencia ambiental es crucial.
Es normal que en estas circunstancias generemos una gran cantidad de residuos, por lo que debemos ser más conscientes que nunca de que no estamos tirando un papel al contenedor equivocado, sino que estamos generando unos desperdicios que, si no se eliminan de acuerdo a sus necesidades, generan un impacto negativo en su entorno más próximo.
Por ello es muy recomendable, tanto si se hace personalmente como si se contrata un servicio externo para ello, asegurarnos de dónde van a acabar todos estos desperdicios.
Debemos tener en cuenta que existen distintos artículos como mobiliario, archivos, material informático, tejidos y telas, trastos… y que todos ellos deben ser tratados de forma distinta y entregados al punto limpio de forma separada.
Hay elementos más dañinos para el medio ambiente como por ejemplo los residuos electrónicos, cuya presencia en los vertederos es cada vez mayor. Un estudio realizado en 2019 estimaba que para 2021 España generaría 50 millones de toneladas de residuos electrónicos. En este se indicaba también que en ese momento solo se reciclaban el 20% de los aparatos tecnológicos. La OMS nos muestra que un reciclaje inadecuado de estos residuos es un gran prejuicio para nuestra salud y la de futuras generaciones.
Cabe señalar que los residuos electrónicos disponen de tres tipos de reciclaje:
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Manual, en el los trabajadores despiezan los artículos empleando las piezas reutilizables.
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Automático, se trituran los aparatos y mediante imanes y otros procesos se separan y clasifican sus componentes.
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Mixto, se extraen las piezas más grandes reutilizables y posteriormente se trituran.
¿Pero qué peculiaridades presenta el tratamiento de esta basura?
La composición de los dispositivos electrónicos es muy nociva y peligrosa, al igual que los electrodomésticos, por ello hemos incidido tanto en la gravedad de una mala gestión. No obstante, el reciclaje de los muebles también es relevante.
La composición de los muebles suele basarse en madera y aglomerados, aunque en la mayoría de ocasiones incluyen también materiales como el plástico, cristales o metales. Por ello para su reciclaje suelen retirarse los materiales impropios con el fin de conseguir viruta o serrín.
¿Qué puede hacerse con la madera reciclada?
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Creación de papel
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Fabricación de compost
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Generar tableros aglomerados que puedan formar parte de nuevos muebles
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